domingo, 22 de agosto de 2010

Dirección de Ventas. Principales Funciones. (segunda parte)

En la Figura No. 2 se resume a modo de ejemplo, el Sistema de la Dirección de Ventas, incluyendo en este caso las influencias internas y externas incontrolables, con las que los directores de venta de cada empresa, tendrán que mantener relaciones de negociación permanentes.

Fig. No. 2 Sistema de la Dirección de Ventas

¿Qué significa organizar y dirigir un equipo de vendedores?

Para cumplir con su misión dentro de la empresa, un Director de Ventas debe desempeñar como mínimo las siguientes funciones básicas:

1. Planificar los objetivos y estrategias de su equipo:

· establecer reuniones con el aparato productivo a fin de seguir el desarrollo de los productos.

· desarrollar una estructura organizativa capaz de alcanzar los objetivos que se deseen.

· formar a sus subordinados y motivarlos.

· valorar y controlar a sus vendedores.

· visitar a los clientes.


2. En el momento de contratar al personal que formará su equipo, es su responsabilidad:

· trazar el perfil humano que se necesita.

· reclutar y seleccionar al personal.

· comprobar las referencias y experiencias que poseen.

· estructurar una entrevista de selección.

· aplicar los test psicotécnicos.

· valorar y escoger dentro de los candidatos a la persona exacta que se necesita.


3. Es responsable también de:

· evaluar sistemáticamente el rendimiento de cada vendedor, comparándolo con los niveles y objetivos predeterminados.

· establecer las deficiencias de su vendedor y asesorarlo para corregir las mismas.

· orientar al vendedor sobre lo que se espera de su trabajo individual.

· valorar la eficacia de la formación permanente en cada uno de los vendedores.


4. Una vez formulados los objetivos y las previsiones de venta, deberá tener presente:

· ¿qué se va a vender?

· ¿a quién?

· ¿a qué precio?

· ¿con qué método?

· ¿en dónde se va a vender?

· ¿a qué nivel de costo - impacto?


5. Para calcular la eficiencia de su equipo, deberá conocer:

· número de clientes potenciales y reales.

· frecuencia de las visitas a clientes.

· tiempo promedio a emplear en cada visita por tipo de cliente

· cantidad de días efectivos de trabajo.

Dirección de Ventas. Principales Funciones. (primera parte)

En mi artículo anterior, dediqué un espacio a definir algunas de las principales ideas sobre la Venta Personal, por considerar el tema de vital importancia para la empresa hoy día. Hoy comenzaré a hablar sobre la Dirección de Ventas, como antecedente para luego dedicar un estudio más profundo a la Venta, sus características, técnicas y estratégias más avanzadas, lo que de seguro mejorará el trabajo de los vendedores actuales y enseñará correctamente desde el principio a las personas que decidan incursionar en el fascinante mundo del marketing y las ventas.

La idea de organizar la venta como acción parte de estructurar un equipo de vendedores, que generalmente es conocido entre nosotros con los nombres de “Departamento de Ventas”, “Departamento Comercial”, “Ventas y Marketing”, etc y que internacionalmente se denomina Dirección de Ventas.

Dicha Dirección se responsabiliza con la planificación, organización, administración y control del sistema y el personal de ventas.

Tiene dentro de la empresa dos funciones principales:

1. Diseño e implantación de la estrategia de ventas. Incluye la formulación y ejecución de un grupo de decisiones básicas que hacen funcionar el sistema

de ventas, Figura No. 1, tales como:

· Especificación de los objetivos de venta.

· Elección del sistema y equipo de ventas.

· Organización de la red de ventas.

· Determinación de la magnitud del equipo de ventas.

· Asignación de los vendedores a los territorios de ventas, la selección de los productos que deben vender y la división y atención a clientes.

· Planificación de las visitas.


Fig. No. 1. Canal de información de las estrategias empresariales.

Posición y responsabilidad de la Dirección de Ventas

2. Dirección del equipo de ventas. Se encarga del mantenimiento de la eficacia y rendimiento del equipo de vendedores, entre sus actividades más importantes se encuentran:

· Selección

· Formación

· Motivación

· Remuneración

· Evaluación y Control de los resultados

Por pura lógica el Director de Ventas de cualquier empresa, deberá ser un vendedor experimentado de muy buenos resultados, que posea las cualidades de motivador, animador y organizador. Deberá estar asistido por una sólida formación en Técnicas de Dirección y Técnicas de Ventas, del mismo modo que deberá poseer una buena capacidad para analizar, planificar y organizar su trabajo y el de su equipo, garantizando así el funcionamiento eficiente del sistema de ventas.

La experiencia práctica enseña que los directores de ventas, cuya función principal, lejos de vender, es planificar y controlar las ventas, no se importan, ellos surgen desde dentro del propio grupo de vendedores.

Ellos tienen la alta responsabilidad de crear y mantener un grupo responsable, dinámico, honesto, disciplinado y trabajador, con un alto sentido de la tolerancia lo que le permitirá respetar las diferencias existentes entre cada individuo y por encima de ellas respetar y defender los objetivos comunes que lo unirán con el resto de las funciones de la organización y con los clientes. Valores estos que bien controlados y dirigidos forman parte de la cultura organizacional

Los vendedores de cualquier empresa sólo estarán dispuestos a seguir con agrado, lo que no significa sin esfuerzos y sacrificios, a aquellos directores que hayan salido de su núcleo y sobre todo a aquellos en los que reconozcan méritos profesionales y condiciones para dirigirlos.

Características de una organización de ventas.

Cualquier organización o estructura encaminada a las ventas debe tener las siguientes características.

· Estructura enfocada hacia el mercado. Siempre debe pensarse primero en el mercado donde el equipo de venta debe desarrollar su trabajo. Las tareas y actividades de marketing y ventas serán el resultado de las necesidades específicas de cada mercado en cuestión donde se trabaje o planee trabajar.


· Organización de las actividades, no de las personas. La organización alrededor de las actividades y no de los hombres garantiza estabilidad y equilibrio. Logrado esto, se escogerá “exactamente” a la persona que mejor pueda cumplir con los objetivos deseados.

· Relación adecuada entre la responsabilidad y la autoridad. Para lograr mayor eficiencia, cada persona debe tener muy bien definido su trabajo y los límites de su responsabilidad, igualmente se debe definir la cuota de autoridad que posee para poder desarrollar su tarea.

Está probado que no existe cumplimiento de la responsabilidad si ésta no está definida y acordada exactamente entre las partes y a las personas encargadas de ejecutarlas no se les entrega poder y autoridad. La centralización excesiva en las decisiones de ventas, provoca vendedores limitados o autolimitados a la hora de cumplir sus funciones.

· Razonable amplitud del ámbito de supervisión. Con una buena política de delegación de responsabilidades y poder, se esclarecen los objetivos y resultados a controlar. El Director de Ventas debe dedicar tiempo para tratar colectiva e individualmente a cada miembro de su equipo, definir tareas, visitar junto a ellos a los clientes, controlar resultados, etc.

La cantidad de personas sujetas a supervisión con eficiencia es muy difícil de definir exactamente, ello dependerá de la experiencia del supervisor, de la complejidad del trabajo y obviamente de la experiencia de los supervisados. Sin embargo, para el caso específico de ventas, podríamos establecer el parámetro de que con más de 8 personas a supervisar, se comienza a poner en peligro el resultado de la actividad de control y supervisión.

· Organización estable pero flexible. La forma de organizar el trabajo en una estructura de ventas deberá apuntar a la estabilidad, incluso en los momentos que personas que trabajan en dicha estructura se marchen; sin embargo, la organización deberá posibilitar la flexibilidad a corto plazo, adaptándose a las propias fluctuaciones de los negocios y mercados. Deberá estar preparada para cambios de estrategias, cambios o introducción de productos, redimensión del propio equipo, etc.


· Coordinación y equilibrio entre las funciones. La coordinación de las funciones dentro y fuera de la organización de ventas es una de las responsabilidades más importantes a implementar. Se pierde mucho cuando entre los propios vendedores no existe coordinación y apoyo. Muchos problemas se crean cuando el resto de las funciones de la empresa no están en la misma dirección que la organización de ventas.

martes, 17 de agosto de 2010

La Venta Personal

A partir de este, publicaré una serie de artículos relacionados con la Venta Personal, importante herramienta para la empresa comercial. Dicha importancia es cierta siempre que se entienda que la venta funciona como resultado de su vínculo equilibrado con el resto de las acciones de marketing. Hay quienes asignan a la venta, por desconocimiento o voluntarismo desmedido, la capacidad de lograr, lo que no se ha pensado e incluso se ha pensado mal.

La empresa en su conjunto espera que los vendedores puedan lograr los objetivos que se proponen, responsabilizándolos, en la mayoría de los casos a ellos solamente, con el resultado que se obtiene. Si has vendido bien, no has hecho más nada que cumplir, si no logras vender, Dios te coja confesado.

La venta como toda acción empresarial necesita de una fase de conceptualización y definición estratégica que logre garantizar luego las acciones. Por lo que hoy nada está más apartado de la improvisación, la anarquía, la locura, etc. Veamos.

Definiciones de Venta.

  • La American Marketing Asociation, define la venta como "el proceso personal o impersonal por el que el vendedor comprueba, activa y satisface las necesidades del comprador para el mutuo y continuo beneficio de ambos.
  • El "Diccionario de Marketing", de Cultural S.A., define a la venta como "un contrato en el que el vendedor se obliga a transmitir una cosa o un derecho al comprador, a cambio de una determinada cantidad de dinero". También incluye en su definición, que "la venta puede considerarse como un proceso personal o impersonal mediante el cual, el vendedor pretende influir en el comprador".
  • Allan L. Reid, autor del libro Las Técnicas Modernas de Venta y sus Aplicaciones, afirma"que la venta promueve un intercambio de productos y servicios".
  • Ricardo Romero, autor del libro "Marketing", define a la venta como "la cesión de una mercancía mediante un precio convenido. La venta puede ser: 1) al contado, cuando se paga la mercancía en el momento de tomarla, 2) a crédito, cuando el precio se paga con posterioridad a la adquisición y 3) a plazos, cuando el pago se fracciona en varias entregas sucesivas".
  • Laura Fischer y Jorge Espejo, autores del libro Mercadotecnia, consideran que la venta es una función que forma parte del proceso sistemático de la mercadotecnia y la definen como "toda actividad que genera en los clientes el último impulso hacia el intercambio". Ambos autores señalan además, que es "en este punto (la venta), donde se hace efectivo el esfuerzo de las actividades anteriores (investigación de mercado, decisiones sobre el producto y decisiones de precio".
  • El Diccionario de la Real Academia Española, define a la venta como "la acción y efecto de vender. Cantidad de cosas que se venden. Contrato en virtud del cual se transfiere a dominio ajeno una cosa propia por el precio pactado".

En síntesis, las definiciones de venta enfocan a la misma desde dos perspectivas diferentes:

  1. Una perspectiva general, en el que la "venta" es la transferencia de algo (un producto, servicio, idea u otro) a un comprador mediante el pago de un precio convenido.
  2. Una perspectiva de mercadotecnia, en el que la "venta" es toda actividad que incluye un proceso personal o impersonal mediante el cual, el vendedor 1) identifica las necesidades y/o deseos del comprador, 2) genera el impulso hacia el intercambio y 3) satisface las necesidades y/o deseos del comprador (con un producto, servicio u otro) para lograr el beneficio de ambas partes.

La Venta Personal. Definiciones

  • Según Lamb, Hair y McDaniel, las ventas personales son "la comunicación directa entre un representante de ventas y uno o más compradores potenciales, en un intento de relacionarse unos a otros en una situación de compra".
  • Kotler y Armstrong, definen las ventas personales como la "presentación personal que realiza la fuerza de ventas de la empresa con el fin de efectuar una venta y cultivar relaciones con los clientes".
  • Para Richard L. Sandhusen, "las ventas personales incluyen presentaciones de ventas cara a cara entre intermediarios, clientes y prospectos. Generan relaciones personales a corto y a largo plazo que agregan convicción persuasiva a las presentaciones de ventas que relacionan los productos y servicios con las necesidades del comprador".

En conclusión, y complementando las anteriores definiciones, las venta personal es la mejor herramienta de la mezcla de comunicación que permite establecer una comunicación directa con los clientes actuales y potenciales mediante la fuerza de ventas de la empresa, la cual, 1) realiza presentaciones de ventas para relacionar los beneficios que brindan los productos y servicios con las necesidades y deseos de los clientes, 2) brinda asesoramiento personalizado y 3) genera relaciones personales a corto y largo plazo con ellos. Todo esto, para lograr situaciones en la que los clientes realizan la compra del producto o servicio que la empresa comercializa.

Ventajas

Las ventas personales ofrecen varias ventajas sobre las otras formas de comunicación comercial. Entre ellas, tenemos:

  1. Se prestan para llevar a cabo una explicación o demostración detallada del producto. Por ejemplo, cuando los productos o servicios son complejos, nuevos o tienen características que requieren explicaciones detalladas, demostraciones o asesoramiento especializado.
  2. El mensaje de ventas se ajusta de acuerdo con las motivaciones e interés de cada cliente potencial. Por tanto, y a diferencia de la publicidad y las promociones de ventas, permite relacionar los beneficios de los productos y servicios con las necesidades y deseos de los clientes, y por otra parte, permite resolver objeciones al instante y efectuar el cierre de ventas.
  3. Posibilitan "dirigir" los esfuerzos hacia "candidatos" calificados.
  4. Permiten cultivar y mantener relaciones duraderas con los clientes, por ejemplo, al escucharlos, evaluar sus necesidades y coadyuvar en la organización de los esfuerzos de la empresa para resolver sus problemas o satisfacer sus necesidades.
  5. Sus costos (comisiones, incentivos, premios, viáticos, transporte, sueldos, etc...) son más fáciles de ajustar y medir (con relación a los resultados que se obtienen) que los costos de la publicidad, la promoción de ventas y las relaciones públicas.
  6. Y, posiblemente la ventaja más importante es que las ventas personales son mucho más efectivas que otras formas de promoción para obtener una venta y conseguir un cliente satisfecho.

Las ventas personales son especialmente útiles en los siguientes casos:

  1. Cuando el producto o servicio es complejo o nuevo, por tanto, los clientes requieren de una explicación detallada o de una demostración. Por ejemplo, pólizas de seguros, autos, electrodomésticos, etc...
  2. Cuando el precio del producto o servicio justifica el costo que implica mantener una fuerza de ventas (comisiones, incentivos, sueldos, viáticos, transporte, etc.).
  3. Cuando el número de clientes actuales y potenciales "calificados" es razonable como para ser atendido de manera personal por una fuerza de ventas.
  4. Cuando la venta del producto o servicio requiere que el cliente llene un formulario de pedido o que firme un contrato de compra.



miércoles, 21 de julio de 2010

Marketing. Definiciones y Reflexiones. (tercera parte)

Funcionamiento del Marketing.

Observando la figura, donde se trata de simplificar al mínimo cómo debe funcionar el marketing, se puede concluir que el éxito de toda gestión depende de la objetividad con que se trabaje la información.

La función marketing posee varios entornos o ambientes, que son aquellas fuerzas o factores que actúan de forma independiente y que provocan un impacto en ella. La empresa comercial es creadora en su interior, (entorno interno), de una enorme cantidad de información diaria, por ejemplo: datos económicos, estados de cuentas, ventas, cobros, calidad de la producción, quejas de clientes, etc y a la par en el exterior, (entorno externo), se genera un inmenso volumen de información sobre economía, política, datos socio - culturales, tendencias de consumo, mercados, clientes, competencia, etc.

Ambas fuentes resultan de un valor inestimable para el funcionamiento de marketing. Se necesita entonces de un Sistema de Información de Marketing, (SIM), del cual forma parte la Investigación de Mercados, capaz de procesar toda la información relevante para entregar a los ejecutivos la información oportuna que necesitan para la toma de decisiones.

Como dije anteriormente, la idea comienza por detectar los diferentes grupos de consumidores para los cuales se pretende trabajar, sobre ellos se establecerá un monitoreo constante, y no una acción de un día ni una campaña coyuntural, para establecer cuáles son las necesidades reales, expectativas y deseos de cada grupo de consumidores.

La toma de decisiones está vinculada a la elaboración de un plan de marketing, que es la herramienta más importante que tiene la empresa comercial a su disposición para la definición de los objetivos que pretende alcanzar en un período determinado de tiempo, las acciones para conseguir dichos objetivos y la definición de cada uno de los presupuestos requeridos.

El plan de marketing, no sólo estudia el entorno empresarial y define las estrategias a corto y mediano plazo, sino que establece los mecanismos de control y comprobación para verificar la puesta en marcha de las acciones y además define los planes de emergencia para enfrentar los posibles cambios del entorno.

La implementación en el mercado de dichas acciones, incluye a otras funciones de la empresa, a las cuales marketing señala el camino a seguir en cada uno de los casos, por lo que se prevé que tiene que existir una interrelación flexible y dinámica que permita alcanzar el éxito. Se requiere por tanto, de un compromiso no sólo de la función marketing, sino de todas las partes y funciones integrantes de la empresa, involucradas en la consecución de los objetivos propuestos.

A partir de estos criterios es válido plantear que la información, no debe ser de dominio particular de un grupo dentro de la empresa, ella, además de ser objetiva, estable y oportuna, debe ser entregada a cada ejecutivo que está vinculado a la toma de decisiones. La información es poder. El manejo de la misma por parte de aquellos que tienen que decidir, garantiza la disminución de riesgos y el acierto en las actuaciones, a la par que logra el establecimiento de estrategias estables para elevar la satisfacción de los clientes.

Marketing. Definiciones y Reflexiones. (segunda parte)

Ubicación de la función Marketing dentro de la Empresa

Por desgracia, todavía existen empresarios en nuestro entorno que consideran a la función Marketing como una función más, común dentro de la empresa.

Ubicada en un organigrama, puede significar un departamento con uno, dos, tres... escritorios y personas cuya actuación no tiene verdaderas consecuencias positivas para la empresa. En muchos casos son los responsables de acciones de menor importancia o los ejecutores de cualquier actividad, no importa su índole. A los mercadólogos a veces se les considera como especie de magos que pueden resolver los problemas, casi siempre después de creados, sin políticas definidas, recursos ni autoridad.

En la figura con que se inicia éste artículo, sugiero entonces otra forma de ver las cosas:

Marketing más allá de ser una función específica, para lo cual también tiene definido su contenido de trabajo dentro de la empresa, es una filosofía que entrelaza las diferentes funciones y tareas empresariales.

Por poseer los conocimientos y la información sobre mercados - clientes, es la función dispuesta a “dirigir y orientar” a la empresa. Su primera responsabilidad es resolver los problemas y necesidades de la alta gerencia de cada lugar, una vez que ésta le ha entregado la confianza y autoridad requeridas. Resultaría muy difícil poder desarrollar los postulados de esta herramienta en contra o a escondidas de la alta dirección, o tan siquiera sin que ella esté consciente de la importancia de dicha actividad.

El conocimiento del mercado le permitirá orientar al resto de las funciones con las que deberá mantener relaciones de negociación internas constantes, para lograr conseguir los objetivos organizacionales propuestos.

En las empresas orientadas verdaderamente al cliente, todas las funciones deben girar alrededor de esta idea. Marketing y sus ejecutores, son los orientadores por excelencia de qué, cómo, dónde y cuándo se debe hacer, además de ser quien señala los presupuestos objetivos para la realización de cada una de dichas acciones.

Un buen ejecutivo de marketing, forma parte de las decisiones a tomar por la empresa, por lo que pasa de ser un mero ejecutor para convertirse en un creador y asesor constante de las estrategias a seguir. Si tuviéramos que sugerir un lugar específico, sin dudas, se ubicaría en uno de los puestos claves de la empresa, muy cerca siempre de la toma de decisiones y la alta dirección.

domingo, 11 de julio de 2010

Marketing. Definiciones y Reflexiones. (primera parte)

Marketing*, término que se ha puesto de moda desde hace más o menos 10 años en nuestro entorno económico – empresarial, es mucho más que una palabra. Marketing es un sistema de pensamientos y un sistema de acciones.

En el presente artículo no pretendo desarrollar la teoría de marketing completa, cosa para la cual necesitaría mucho más espacio y tiempo y reconozco que me resultaría difícil emular con los llamados “guru” del tema. El objetivo del mismo es hacer solamente algunas reflexiones que faciliten comprender mejor de qué se trata.

El marketing como toda filosofía, no está exenta de errores a la hora de su aplicación, no sólo por aquellos que desconocen totalmente sus postulados, sino también por aquellos que se auto titulan, por reales conocimientos o por moda, especialistas en el tema.

Para algunos, es un conjunto de medios agresivos de venta (la publicidad, la promoción y las ventas en cualquiera de sus variantes) que tiene como objetivo la realización de determinada mercancía. Otros lo ven sólo como un conjunto de herramientas de análisis de métodos de estudios de los mercados para desarrollar un enfoque prospectivo de las necesidades y la demanda. Muchas personas lo ven como el gran corruptor de la sociedad, donde se trata a los individuos únicamente como objetos de explotación comercial.

Tras estas formas de interpretación y práctica se encuentran tres variantes diferentes del concepto marketing, puestas en marcha desde diferentes intereses y objetivos. Sin embargo, si se viera en su forma más completa, marketing es la expresión social y la traducción en reglas operacionales de gestión. Es una filosofía de acción válida para todas las organizaciones al servicio de clientes y de la sociedad.

Existen tantas definiciones de marketing como libros usted quiera revisar. Podría llegarse a pensar que existen muchas diferencias entre ellas y que cada autor llega a conceptos diferentes. Sin embargo, después de estudiarlas detenidamente, todas tienen la misma esencia. Las diferencias más notables se encuentran en el juego de palabras que cada autor ha seleccionado para expresar sus ideas. Escogeré sólo algunas de ellas, quizás las más conocidas para ilustrar este planteamiento.

Según la American Management Association, (AMA) es “… el proceso de planificación y ejecución de la concepción de la comunicación y de la distribución, así como de la fijación de precios, de ideas, productos y servicios, para intercambios que satisfagan a los individuos y a los objetivos de la organización”.

Para Stanton y Futrell es “… un sistema total de actividades mercantiles, cuya finalidad es planear, fijar precio, promocionar y distribuir productos, servicios e ideas que satisfacen necesidades entre los mercados metas a fin de alcanzar los objetivos de la organización”.

Kotler, quizás el más conocido de todos y por todos, en una de sus tantas definiciones nos dice que es “… una orientación administrativa que sostiene que la tarea fundamental de la organización es determinar las necesidades y deseos de los mercados meta y adaptar a la organización para entregar las satisfacciones deseadas de modo más efectivo y eficiente que los competidores”.

Por último, un representante ibérico Santesmases también deja su impronta en el asunto definiéndolo como “… un modo de concebir y ejecutar relaciones de intercambio, con la finalidad de que sea satisfactoria a las partes que intervienen y a la sociedad, mediante el desarrollo, valoración, distribución y promoción, por una de las partes, de los bienes, servicios o ideas que la otra parte necesita”.

Al enfrentar el tema junto a mis alumnos universitarios, tanto en Cuba como en República Dominicana, lo primero que trato de enseñar es que con solo aprenderse alguna de ellas no es suficiente. Lamentablemente todas estas definiciones están hechas desde realidades bien diferentes a las nuestras. Kotler probablemente escriba desde Estados Unidos, para el empresario norteamericano, el ciudadano norteamericano promedio y en última instancia para la sociedad norteamericana en general y evidentemente ninguna de estas tres cosas las encontramos en nuestros países.

Por lo que mercadólogos, vendedores, estrategas, de nuestros países que no hemos logrado aún, crear nuestras propias definiciones, debemos convertirnos en traductores en la medida que aprendemos, para descubrir qué parte exactamente de la teoría podría servir y ser adaptada a nuestro entorno, económico, social y empresarial tan diferente. Tratar de copiar e implementar automáticamente, puede ser y de hecho, para mí es, el primer error.

Si observamos con detenimiento cada una de las definiciones anteriores, es fácil reducir los criterios a tres puntos básicos que son de hecho la esencia de las mismas.

1.- Es un sistema de herramientas y técnicas, y paralelamente una filosofía que sirve para administrar cualquier empresa, organización o negocio.

2.- Su objetivo básico es satisfacer las necesidades de los clientes metas u objetivos.

3.- Su finalidad es crear un beneficio, no solamente una ganancia económica, en doble sentido, para la organización y para el cliente, incluso visto desde un ángulo mucho más amplio, se trata de lograr un beneficio para toda la sociedad en su conjunto.

Puesto que el marketing como herramienta y técnica es más fácil de llegar a conocer al menos teóricamente, dedico mí análisis a la condición de filosofía pues de ello depende la mejor aplicación de sus postulados. El marketing es una forma de analizar, interpretar y actuar, no sólo de las organizaciones, sino de los individuos en cualquier lugar y actividad que realicen.

Las empresas que han alcanzado el éxito, lo han logrado a partir del despliegue de una forma constante de actuación a través del tiempo y de los escenarios donde se desarrollan. No está por tanto vinculado a la forma de propiedad que se establezca dentro de la empresa ni que exista en los mercados, aunque sí es cierto que algunos tipos de organizaciones facilitan más que otras la toma de decisiones.

Interpretar el marketing como una filosofía obliga a cada individuo, con independencia del papel y función que desempeñe dentro de la empresa, a conducirse él mismo y además su acción empresarial con el objetivo de crear beneficios en el sentido más amplio de la palabra. Obliga a crear y mantener con su actuación, un estado de opinión a favor de su organización y de ésta forma garantizar el futuro de la misma y sobre todo el futuro de sus clientes actuales y potenciales. Marketing por tanto no es sólo una herramienta de los especialistas de mercado, es sencillamente una idea que tiene que ver también con la telefonista, el chofer del camión, el almacenero, la persona que cuela y reparte el café, los custodios, por solo citas a alguno de los olvidados.

Ver el marketing como filosofía, implica precisamente no quedarnos únicamente con lo de técnica y herramienta, pues corremos el riesgo de reducir su significado a algo exclusivo de utilizarse durante la jornada laboral. En apariencias, las empresas y organizaciones contratan a su personal por 8 ó 10 horas de trabajo, sin embargo, es un error verlo simplemente así. Las empresas y organizaciones necesitan de su trabajador las 24 horas del día, ya que dónde quiera que él esté, transmite imágenes y patrones que son observados por los clientes, el mercado y la sociedad, además de que se debe convertir en un suministrador constante de información, que sirva para el desarrollo estable de su organización a futuro.

La aplicación correcta del marketing en todas sus variantes sirve, por tanto, para tratar de garantizar el desarrollo exitoso de una persona y su familia; de una idea, de un lugar y la conducción de una empresa, más allá del tipo de propiedad que impere en ella.

“Satisfacer necesidades de clientes”, frase aparentemente mágica que se escucha con frecuencia en nuestros días, a veces utilizada de forma desmedida, parece más un slogan comercial que una verdadera posición para enfrentar el trabajo. La satisfacción del cliente, reconocido ante todo como un ser humano, es la esencia misma de toda empresa que pretenda trabajar en determinada sociedad con o sin fines de lucro. Para ello habría que comenzar a entender qué son las necesidades y quiénes son los clientes. Es curioso ver cómo empresas que pretenden satisfacer necesidades, no conocen en realidad quiénes son sus clientes o por determinado facilísmo o desconocimiento, los miden con el mismo rasero, estableciendo estrategias comunes para “beneficiarlos”.

* Según Jean Domette Nicolesco e Irma Domette de Torres, en su "Diccionario de Mercadotecnia. Definiciones y comentarios" Marketing puede traducirse como Mercadotecnia, Mercadeo, Comercialización y en actividades mercantiles que llevan los bienes y servicios del productor al consumidor o al usuario final.